Sigue la tragicomedia de los chalecos

El Ministerio de Gobernación reculó en la decisión de que el chaleco para los motoristas sea amarillo, y prorrogó hasta el 9 de junio la obligación de usar ese distintivo que, además, debe llevar los números de placa bien visibles.

¿Ya vió usté?, dijo Cándido mientras acomodaba dos chiles rellenos en sus panes franceses; se ve que esa medida es una gran paja.  Imagínese que si hay ¡un sólo muerto! por sicarios que viajan en motos y sin los números que los identifiquen, las autoridades no van a poder quitarse esa sangre de las manos ni con cloro.  Si la medida es tan buena, tan efectiva y tan preventiva, ¿por qué arriesgar a las víctimas potenciales?  Y si no hay asesinado alguno, entonces será que lo de los chalecos es irrelevante y que toda esa bulla sólo resultará en costos y castigos para las miles de personas inocentes y honradas que han sido afectadas por este asunto. ¿Por qué no se darán cuenta de que el verdadero problema es la impunidad?

Para los que no saben de qué se trata esto, resulta que aquella dependencia dispuso que para evitar los asesinatos por sicarios que se conducen en moto, ahora es prohibido que dos personas viajen en esos vehículos y es obligatorio que todos los que lo hacen lleven chaleco y casco en los cuales se lea, con claridad el número de placa del vehículo.

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  1. Puchica…Este Candido ha de estar gordo, solo comiendo se la pasa.Con lo de los Chalecos solo demuestra lo inepto que es este gobierno….. en fin