“Buenos días licenciado. Su hija Jennifer llegó hoy a las 7:25 al Colegio La Enseñanza, donde estudia. Llegó cinco minutos más tarde de lo acostumbrado, ¿verdad?” ¿Qué cree usted que pasa si un juez que tiene a su cargo un proceso sobre narcos recibe una llamada así?
Pasa que los jueces no quieren conocer los casos que involucran las narcomasacres.
Los chapines ya hemos vivido circunstancias parecidas. Allá por los años 80 los jueces no se animaban a hacerse cargo de procesos contra guerrilleros; y ¿recuerda, usted, qué se hizo para solucionar el asunto? Se acudió a tribunales secretos; pero eso acarrea muchos problemas. Lo cierto es que el estado de derecho está bajo asedio y que todo tiembla.
Mientras que San Nicolás y Evita toman el control absoluto de esa piñata que es el Presupuesto del estado, mientras que la administración de Los Colom enriquece a Angel González, mientras que el Presidente presume de logros que son simples proyecciones, y mientras San Nicolás sueña con irle a colgar la Orden del Quetzal a Fidel Castro, el país tiembla a manos del narco.
Hay que ver también lo positivo: no estamos tan mal como Zimbabwe.