La impresionante ropa interior -de lazo- de Pedro José de Betancur se halla en un museo localizado en las ruinas del convento de San Francisco, en la Antigua Guatemala.
El lugar es encantador y guarda muchos recuerdos de este personaje. Lo que a mí me impresionó mas, sin embargo, no fue la caja en la que estuvieron enterrados sus restos, ni el polvo del lugar donde estuvo sepultado, ¡ni siquiera la calavera con la que meditaba al modo de Hamlet, o el de Jerónimo de Estridón!; lo que más impresiona es la sección en la que están sus ropas.
Ahí está el forro del colchón en el que falleció, ahí están otras piezas de ropa, y ahí están su calzoncillo y su camiseta hechos con fibra de henequén.
El museo, por cierto, fue montado gracias a la colaboración de G&T Continental que, tiene un programa muy importante de conservación del patrimonio cultural chapín.
Lo hostil de la ropa interior de Pedro de Betancur, se explica dentro del marco religioso. Muchas religiones promueven el uso de interiores con características especiales ya sea para inducir al pudor y a la castidad, o bien como una forma de mortificación. En casos menos dramáticos, los interiores religiosos sirven para recordar el compromiso que tiene el usuario.
Muchos mormones, por ejemplo, usan unas especies de interiores largos denominados prendas del templo, cuya función es la de servir como recordatorio de las alianzas hechas durante las ceremonias de ordenación que se llevan a cabo en el templo y como protección simbólica contra los males del mundo.
Los sikh usan una prenda llamada kaccha, que junto con el turbante y el pelo sin recortar, es uno de los cinco símbolos externos que demuestran el compromiso y la dedicación del usuario, con la Orden. Se supone que el kaccha le recuerda al usuario que piense en los miembros del sexo opuesto como pensarían en miembros de su propia familia; y no como en objetos de deseo.
Las prendas del templo y los kaccha son usados tanto por hombres como por mujeres.
Un ejemplo más de ropa interior de carácter religioso es el tallit katan, de los judíos ortodoxos. Esta es una pieza interior que se usa en el tórax. Aunque supuestamente debería usarse en contacto con la piel, muchos lo usan sobre la playera, o sobre la camisa, pero debajo de un chaleco.
La religion es el opio del pueblo.
si, es impresionante ver la ropa interior del hermano pedro y trate de tomarle foto pero por ahi hay una señora que lo regaña a uno por tomar fotos.
De todas las cosa que he visto de este personaje, los chones del hermano Pedro son un recuerdo imborrable. Ah, también la calavera con la que meditaba, pero creo que esta última está en otro museo. saloudos
Hola Nancy. La calavera está ahí, refundida en un anaquel bajo; y la voy a mencionar en el post, se me había olvidado, je je. Gracias por recordarme.
[…] visita es tan retorcida como la de ir a ver los calzoncillos de Pedro de Betancur; exhibición que también muestra la calavera que usaba para meditar aquel […]
[…] por ejemplo, se celebró la fiesta de Pedro de Betancur; y lo que a mi me cae en gracia de esta procesión es que -en un callejón cercano a mi casa- el […]
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