¡Me reiré del diablo!

Mis primeras memorias de la Quema del Diablo se remontan a finales de los años 60.  Recuerdo a mi padre juntando algo de leña y periódicos viejos, recuerdo las llamas y una escoba vieja. Recuerdo los cohetes y a los ahora extintos saltapericos; un tipo de fuegos artificiales que uno arrastraba con la suela del zapato y que tronaban y sacaban chispas hasta hacer que uno pegara de brincos.

En la noche del 7 de diciembre, se estima que unas 500 mil hogueras son encendidas en la ciudad de Guatemala.  Se dice que dichas piras se originaron para iluminar el paso de la procesión de la Inmaculada Concepción…y de pasó, ahí se quemaba a Satanás.
En casa de mis padres, la fiesta de la Quema del Diablo traía consigo dos cosas igualmente importantes: los magníficos buñuelos hechos por mi madre, y -cuando mis hermanos y yo estabamos más grandes- la tarea de ir a conseguir ramas para hacer buen fuego.  Las mejores las conseguíamos en el barranco de la zona 15, en compañía de nuestros amigos del vecindario.
Muchas culturas tienen tradiciones similares y las que recuerdo ahora son las hogueras de los celtas y las fallas valencianas.  De distinta naturaleza entre sí, y muy diferentes a nuestra Quema del Diablo, todas están relacionadas con el uso del buen fuego que ilumina y que purifica.
Según la tradición chapina, el fuego incinera al diablo representado por las cosas viejas que se queman en aquel.  La tradición demandaba que en al fuego del 7 de diciembre fueran arrojados los vejestorios, símbolos de rencores, de envidias, de malas experiencias del año y de otras cosas que son el diablo y que hay que arrojar fuera de la casa (o del corazón) y entregar a las llamas.
Por supuesto que hay mara que no le atina y que quema llantas, colchones, y otros materiales inapropiados, con lo cual la hoguera adquiere características altamente tóxicas.  Y con eso, los irresponsables están conjurando, no a la eliminación de los demonios, sino a la intervención del estado niñera, que es igual, o peor que el mismísimo Belzebú.
Voto porque la tradición de la Quema del Diablo sea conservada, no sólo por su simbolismo, sino por lo hermoso que es ver a las familias reunidas alrededor del fuego y comiendo buñuelos.  Este año tengo dos que tres cosas que entregarle al fuego, así que haré mi hoguera y me reiré del diablo…otra vez.

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2 comments

  1. Omar Estuardo Lemus

    Felicitaciones por tu blog. Hace un par de años finalmente pude grabar en video una festividad del 8 de diciembre, en Tactic Alta Verapaz, de donde soy originario. Al salir la procesión de Concepción de la Iglesia rumbo a la cofradía, de los barrios salen las primeras bolas de fuego. La tradición aparentemente se originó cuando se acompañaba la procesión con antorchas fabricadas con un palo y una lata vieja conteniendo una bolita de trapos embebida en gasolina o kerosén. A algun travieso se le ocurrió jugar a patear el balón de trapos encendidos y ahora es una fiesta aparte, en el parque de Tactic, en la que uno “se juega la vida” en una lluvia de bolas de fuego. A algunos les gusta jugar solo pateando de un lado a otro las bolas. Otros las fabrican con un lazo de alambre adicional para tomar la bola de allí y girarla sobre la cabeza a modo de honda para lanzarla de un lado a otro (o sobre algun despistado).No hay mucha inocencia en el juego, la quema del diablo es mucho menos belicosa que esta fiesta de bolas, pero la adrenalina y el recuerdo de años pasados mantienen viva una tradición que es tanto peligrosa como alegre. El fuego siempre ha sido parte del ser humano y en Tactic se puede jugar con fuego tanto el 7 como el 8 de diciembre. La única regla es: Cuidese usted solo.Aunque lamentablemente a veces hay daños mínimos a la propiedad privada y más de alguna quemadura de poca monta, generalmente todo el pueblo espera la fiesta con ansias. Muchas mujeres declinan asistir, principalmente por tener el cabello largo o temerosas que no se les cuide, la mayoría siempre somos hombres.Exitos y felicitaciones por tu blog y tu participación ayer en el programa de Marta Yolanda.

  2. Estimado luis, respeto y felcito que desee conservar las tradiciones, estoy en la calzada roosevelt en este momento a las 6 :5 pm obsernado como el cielo se poner denso, el olor es a humo, imagine el grado de contaminacion innecesario, esta ritual no tiene ninguna base Biblica que usted si es crisitiano debe ssaber es el libro que rige nuestra manera de vivir, estoy escribiendo en un celular si logra recibir este mensaje favor confirmar pues me gustaria enriqucer mi comentario
    Att