El pecado cervecero

A mí me gusta la cerveza. Compañera agradable para los ceviches, la pizza, los spaghetti alla bolognesa, el fiambre, y los días de sol y playa. Me gustan mucho la Extra, de Brahva; y la Dorada Ice. Me vuelven loco la Guinness y la Bass. También me gustan la Skinny Dip, la Taiwán, y la Blue Moon.

Por eso es que, en ejercicio de mi derecho como individuo, como tributario y como ciudadano, protesto por la pretención de la administración Berger en cuanto a pedir que se le suba el impuesto a la importación de cerveza. Claro que como esto es en el marco del CAFTA, se aplica a las cervezas gringas. Pero como yo creo en la libertad individual y en la libertad de comercio, se que esos acuerdos sólo sirven para fortalecer el proteccionismo mercantilista y “sacar” el tema de la política local, para “ponerlo a salvo” al amparo de un tratado.

Esta noticia, publicada el viernes 16 de noviembre se me había pasado debido a que he estado muy atareado; pero, nunca es tarde para protestar por los abusos cometidos al amparo y por perversión de la ley.

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2 comments

  1. Sabe cómo es que cuando se pide leer un libro a un estudiante, y este lee sólo el resumen, es decir que la gente lee no en la fuente original sino en la copia. Pues usted está dando el crédito de haberse publicado la noticia a elPeriódico, cuando ellos me la copiaron a mí.http://www.lahora.com.gt/v1/main.php#n185095Por lo pronto, a mí también me gusta la cerveza, casi todas, y, cuando se ha probado las que realmente son exquisitas, el gusto por la Gallo es despreciable; por eso, me uno a su protesta.

  2. A mi me encanta la Gallo!Vivi en Europa muchos años y realmente no tiene nada que envidiarle aninguna Europea!sALUD CON GALLO!!