El Fiambre es el más exqusito y complejo plato tradicional guatemalteco. Se consume con ocasión del Día de Todos los Santos y es -para que sea bueno- una delicada y balanceada combinación de talento, y de carnes y verduras cuidadosamente seleccionadas.
Cada familia tiene su propia receta; pero hay cuatro grandes “troncos” de recetas: la del Fiambre rosado, la del Fiambre blanco, la del Fiambre rojo y la del Fiambre verde. Cada familia defiende su receta
En casa lo preparamos rosado de acuerdo con la receta de mi bisabuela Adela, que, a su vez, la obtuvo de su cuñada, Elisa, a principios del siglo XX. A mí, como a mi abuela,Frances, me gusta que el caldillo que unifica todos los ingredientes sea ligera, pero ligeramente, dulzón. Mi madre lo prepara magnífico, y yo también.
Aún si se hace poco, la preparación del Fiambre consume mucho tiempo: Un día para picar las verduras, otro para picar las carnes, otro para mezclar el caldillo y todos los ingredientes, y otro para que la mezcla se curta antes de ser consumida. El Fiambre se sirve adornado con una variedad adicional de ingredientes.
Nadie conoce exactamente de dónde surgió la costumbre de preparar el Fiambre. Mi tía abuela, La mamita, decía que habían tres posibilidades: que se hubiera originado debido a la práctica de ir a almorzar al cementerio e intercambiar platillos; que había tenido su génesis en la visita sorpresiva de un Obispo a un convento y de la necesidad de prepararle un almuerzo sin que hubiera suficiente de una sóla cosa; o que había sido un milagro en el que estaba involucrado cierto hambriento que halló muchos ingredientes en un monasterio. Incluso se atrevía a asegurar que la etimología de la palabra venía de fé de hambre.
Sea cual sea su órigen, el Fiambre es mi plato favorito en todo el universo-mundo. Y celebro con mucha alegría la dicha de poder prepararlo y consumirlo;…y mi plato me dura casi una semana.
Los primeros 8-9 años de mi vida comi Fiambre, pero hubo un año en que, estando malo del estomago, almorze fiambre. Toda la mezcla me puso peor y termine vomitando. Claro que lo que salio tenia color de remolacha, y desde entonces no puedo comer fiambre ni remolacha.Cosas que nos marcan de huiros…:-)
Uh! que rico! Pero la mejor parte era la preparación! Mientras en mi casa todas las viejas se dedicaban a partir la tanatada de verduras yo me ponía a darle vueltas a las mesas buscando los mejores jamones, butifarras y quesos. Era una fiesta familiar la preparación.Claro, tampoco faltaba la botella de ron y whiskey en la mesa y la abuela siempre bien a “tuquis” sentada en su sillón en la sala familiar diciendo que ella y el abuelo son los primeros en probar el fiambre!Thanks por la foto!!!PS: el caldillo de mi casa era más rojo y por voto unánime eliminamos de la receta el atún. jejeje!