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Jun 18

El rol de la empresarialidad en la reconstrucción

El huracán Katrina ocurrió en 2005 y fue un desastre que ocasionó daños mayores, o destrucción en la mitad de las casas en Nueva Orleans y dejó cientos de miles de desplazados; y Virgil Storr y Peter Boettke se plantearon la pregunta: ¿Cómo es que la gente puede recuperarse luego de algo como eso?  Conversé con Virgil –que es profesor de economía en la George Mason University– y hay descubrimientos que me gustaría compartir en el contexto de la tragedia como consecuencia de la erupción del volcán de Fuego.

Haz clic en la foto si quieres ver la conversación (en inglés):

La empresarialidad juega un papel importante en el proceso de recuperación luego de una tragedia. No sólo en el contexto de la actividad comercial que provee los bienes y servicios que se necesitan para reconstruir y recuperarse, sino en el de la empresarialidad social en el sentido de que los líderes de las comunidades tienen un rol en la recuperación.

Cuando piensas en un desastre como el de Katrina, o el del volcán de Fuego, estos son problemas típicos de la acción colectiva.  Hay que decidir, por ejemplo, si tiene sentido volver, o no a una población devastada, e importa saber, por ejemplo, si esa población va a ser lo mismo que era antes del desastre. No sólo tienes que pensar si vale la pena reconstruir tu casa, sino pensar en si tus vecinos van a reconstruir las suyas.  Y coordinar esa actividad es difícil.

Por supuesto que la solidaridad y la benevolencia son importantes para reconstruir luego de un desastre; pero Storr hace énfasis en el lado emprendedor porque es clave.  La ayuda mutua es importante; pero el rol que juegan los individuos no sólo en enfrentar los retos, sino en cuanto a la provisión de bienes, servicios y oportunidades que todos necesitan para superar el desastre.  El estudio de Virgil muestra que las comunidades que más tardan en recuperarse son aquellas en la empresarialidad (comercial y social) de la gente es obstaculizada.

Sin importar diferencias culturales, los estudios muestran que para recuperar una comunidad son importantes la empresarialidad comercial que provea de bienes y servicios; y la empresarialidad social que ayude a resolver el problema de la acción colectiva.

¿Hay un rol para los políticos?  Los políticos creen que la recuperación luego de un desastre puede hacerse mediante un plan centralizado y piramidal; pero lo que debería ocurrir es que los políticos deberían ser muy modestos en cuanto a sus ofrecimientos y sus planes.  Limitarse a tareas muy específicas como garantizar –en el caso del volcán, que no abordó Virgil–  la seguridad para evitar saqueos y latrocinio, la limpieza de la carretera, el retorno de los servicios públicos, definir qué tipo de ayuda internacional es necesaria y evitar que la ayuda que venga sea peligrosa (como medicinas y alimentos vencidos) y no crear un ambiente de incertidumbre con promesas que podrían no cumplir.  Muchas veces, los planes políticos obstaculizan las acciones de reconstrucción que emprenden las personas.

La ilustración de arriba es Cabracán o Kabrakan, por Guillermo Grajeda Mena.  Según el Popol Vuh, Cabracán era muy violento, la mitología maya lo tiene como dios de las montañas y de los terremotos.  El, y su hermano Zipacná o Sipacná eran muy fuertes y no sólo sacudían la tierra, sino que acumulaban suciedad sobre las montañas y producían escombros, además de ser arrogantes.  Eso enojó a otros dioses y tanto Cabracán, como Zipacná fueron castigados por los dioses  De ellos me acuerdo cuando hay terremotos y erupciones. La ilustración de abajo es de Zipacná, que jugaba con las montañas grandes: Los volcanes de Fuego (Chi´gag), de Agua (Hunahpu), Santo Tomás (Pekul) y Santa María (Yaxkanul).

Además, en octubre de este año es el centenario de Grajeda Mena. Por cierto, en el Museo Popol Vuh hay una exhibición estupenda de dibujos de Grajeda Mena relacionados con el Popol Vuh…además hay una sorpresa muy agradable que no te cuento aquí.

Abajo te dejo una selección de enlaces que son muy útiles en días como los que vivimos: