Grupos de marxistas tomaron por la fuerza e impidieron las clases en la Universidad Autónoma de Honduras del valle de Sula, durante 17 días. El 5 de noviembre intentaron hacer otra maniobra igual mediante intimidaciones y no lo lograron.
Por primera vez desde principios de los años 90, un movimiento estudiantil sin nexos a ningún partido político se sobrepuso al amedrentamiento y los insultos para alzar su voz y oponerse enfáticamente y de frente para hacer valer su derecho y no permitir que unos pocos estudiantes clausuraran la universidad con amenazas y candados. La filial hondureña de Estudiantes por la Libertad tiene miembros dentro de la Carrera de Economía de la UNAH-VS, y desde que vieron el anuncio en el que el Movimiento Estudiantil Revolucionario Lorenzo Zelaya y la Federación de Asociaciones Estudiantiles convocaban a una nueva asamblea, decidieron apoyar a sus compañeros de Economía y a todo estudiante que se opusiera a una nueva toma . Para hacer la historia corta hicieron que se respetara la voluntad de los estudiantes que querían ir a clases.
Decidimos transportarnos a la universidad, en donde lo primero que hicimos fue ponernos a la orden de las autoridades universitarias, indicándoles que todos los que tuvieran pins de EsLibertad estábamos para ayudarlos a mantener abierto el campus, explica Jorge Colindres en este relato inspirador. Nos encontramos con José Ortega, quien fue el primer estudiante en toda la universidad en pronunciarse públicamente en contra de la toma cuando creó el grupo en Facebook Queremos ir a clases UNAH-VS. Juntos nos coordinamos para encontrar estudiantes que se opusieran a la toma y los invitamos a que se quedaran con nosotros para que nos pronunciemos en la Asamblea.
Durante el proceso de negociaciones hubo momentos de tensión e insultos. Pero prevalecieron la razón y la paz; no los destruccionistas, ni la violencia. ¡Mis respetos para Estudiantes por la Libertad!…y para los estudiantes que acudieron a su llamado.
La foto y la info la tomé de blog del PanamPost.