Juan Daniel Alemán, secretario del Sistema de la Integración Centroamericana , afirmó que el golpe de estado en Honduras, hace 25 días, tiene paralizado el proceso de integración económica del Istmo y conlleva riesgos adicionales. Alemán agitó el petate del muerto y dijo que es previsible una baja en la atracción de inversiones extranjeras y que algunos efectos ya se han hecho sentir, como la suspensión de las negociaciones con la Unión Europea y el retraso en la unión aduanera entre Guatemala, El Salvador y Honduras.
El asunto no me hubiera llamado la atención si no hubiera recordado que Alemán fue uno de los funcionarios más cercanos a Jorge Serrano Elías que, igual que Mel Zelaya, protagonizó un golpe de estado en Guatemala, en 1993.
Alemán no es mala gente, pero era cuas de Serrano en aquel momento y ahora forma parte de la burocracia internacional que distorsiona lo que ocurrió en Honduras.