11
Dic 08

Lo bueno, lo malo y lo feo

Lo bueno es que no procede la indemnización de Q460 mil que exige José Conde, el exdirector financiero del Congreso y prófugo por el desvío de Q82.8 millones de ese organismo. Ese desvío fue el que causó la defenestración de Eduardo Meyer, expresidente oficialiste del Congreso. Lo bueno, también, es que por incumplimiento de labores el directivo de los burócratas magisteriales, Joviel Acevedo fue destituido judicialmente y que tendrá que devolver los salarios que devengó mientras no cumplía con dar clases.

Lo malo es que Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -entre otros-, cree que a la delincuencia y se la combate con pactos y con cambiar las leyes que existen. Yo, en cambio, creo que lo que habría que hacer es aplicar la ley que ya existe. Sostengo que contra la criminalidad, la certidumbre de que los delincuentes van a enfrentar las consecuencias legales de sus acciones es mucho más importante que la severidad de las penas que no se aplican, y la coherencia de códigos que no son tomados en serio. Creo que a la administración socialdemócrata no le hace falta un pacto para combatir a la delincuencia. Lo que le falta es autoridad moral.

Lo feo es que más de 2000 armas de la Policía Nacional Civil han desaparecido. Y me pregunto: si las armas se le desaparecen a la Policía, ¿en manos de quiénes estamos? Y me pregunto: Si se aprueba una ley de armas restrictiva. quines se robaron aquellas armas de la PNC, ¿las irán a devolver?


09
Jun 08

¡¿Q7 mil, en ceviches?!

El plan de los 100 días, de la administración socialdemócrata chapina, no era por donde todos creíamos. A seis meses de ejercicio, empiezo a sospechar que el plan se refería a saquear todo lo que sea posible, en el menor tiempo posible; y así…no hay dinero que alcance.

Se me había pasado comentar que Byron Sánchez, uno de los protagonistas del escándalo de los Q82 millones en el Congreso -y ex secretario privado de la presidencia socialdemócrata de aquel organismo- se gastó Q280 mil (del dinero de los tributarios) en sus vacaciones. La noticia está en Prensa Libre del 7 de junio, pero no pongo enlace porque no lo encontré.

Vea usted el detalle de las regias vacaciones que Sánchez se despachó a costillas de los impuestos que le quita la administración a usted:

1. Q36 mil en gasolina
2. Q10 mil en supermercado
3. Q7 mil ¡en ceviches!
4. No se cuanto en un reloj de lujo

Para que usted tenga una idea mejor, Q7 mil, son unos $933; y un ceviche mixto, de buen tamaño, puede costar cerca de $16. Eso quiere decir que Sánchez Corzo pudo haber comprado unos 58 ceviches durante sus vacaciones de la Semana Mayor. Unos 14 ceviches diarios, si es que sus vacaciones empezaron el jueves, como la de la mayoría de los mortales.

El dinero salió de la caja chica del presidente del Legislativo y los cheques fueron firmados por José Conde, jefe financiero del Congreso.

Yo insisto, muchá. Así, no hay dinero que alcance; y por eso sostengo que la administración no tiene ni derecho ni autoridad moral para pedir un sólo centavo a los tributarios. Antes, de siguiera mencionar el tema, debe probarnos que ha acabado con la corrupción, el desperdicio, y el celestineo de buscadores de rentas parasitarias.

¿Cuántos Byron Sánchez y José Conde cree, usted, que hay repartidos a lo ancho y lo largo de los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial?