La administración de Los Colom quiere, desesperadamente, un crédito de $350 millones para gastar, gastar y gastar; y ya recibió la bendición del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícilas Comerciales Industriales y Financieras. Vi, en el noticiario Hechos Guatemala, que Jorge Montenegro -presidente del CACIF y de la Cámara de la Construcción- dijo que la cúpula de empresaurios está de acuerdo con el préstamo, siempre que el dinero sea administrado con transparencia.
¡Hágame usted el favor!, dijo Cándido al preguntarme que ¿a quién creen que engañan los caciques del CACIF?
Indignado, Cándido continuó: Vea…la Cámara de la Construcción es una de las organizaciones de “empresaurios” más serviles porque muchos de sus negocios dependen del gasto público, ¿cómo no van a estar contentos con el préstamo aunque nos dejen endeudados a los que pagamos impuestos y no tenemos ni negocios que dependan del prespuesto del estado, ni podemos pagar firmas de abogados y de contadores que nos permitan eludir impuestos?
Y peor aún, todos los días vemos en los diarios y noticiarios que hay corrupción aquí y hay corrupción allá. Todos los días nos enteramos de escandalosos desperdicios y de una falta de transparencia total a todos los niveles. ¡Hay que ser como muy inocente para suponer que en esta ocasión, la administración de Los Colom sí va a proceder con transparencia! Y hay que ser de una modestia inexplicable como para suponer que la gente como uno no se va a dar cuenta de esta “transa” del CACIF con Los Colom.
Cándido siguió: ¡Una caterva de sinvergüenzas son los del CACIF! Por eso es un error que cometemos los tributarios en permitir que con ellos se negocien estas cosas y los impuestos, si a ellos qué les importa. Lo que no nos pueden pasar a nosotros con subirnos los precios, lo recuperan con los negociazos que hacen a costa de los que pagamos impuestos Dos carreteras por aquí, y dos hospitales por allá, dos institutos aquí y dos obras por allá y los “empresaurios” se saborean a costa de los tributarios.
Y mientras se terminaba su plato de Fiambre, mi amigo concluyó: Yo por eso y en estos asuntos estoy con el pueblo que clama que a todos esos pícaros les quiten los privilegios, que se acabe ya, pero ya, el estado patrimonialista este que sirve a los intereses de esa oligarquía malacostumbrada y abusadora. Urge, pero ya, urge una ley que acabe de una vez por todas por los privilegios.
…y yo le dije a Cándido: Usted tiene la boca atorada de razón.