He sido condenado por economistas tradicionales que dicen que la impresión de moneda es responsable de la inflación. Debido a la necesidad de existir, a la de asegurar que mi gente sobreviva, he tenido que imprimir moneda. He tenido que hacer cosas extraordinarias que no están en los libros de texto. Luego, el Fondo Monetario Internacional le pidió a los Estados Unidos de América que por favor imprimiera dinero. Y empecé a ver a todo el mundo que hacía lo que me decían que yo no tenía que hacer. Decidí que Dios estaba de mi lado, y que había venido a reivindicarme.
Estas palabras son de Gideon Gono, el presidente del banco central de Zimbabue. Tomando en cuenta que allá una hogaza de pan puede costar entre 7 y 10 mil dólares zibabuéses, porque la inflación no es de 9, 20, o 500%, sino de 231,000,000%, sus declaraciones en
Newsweek son notables.
Notable es que todavía no se ha dado cuenta de que la impresión de moneda es la causa de la inflación.
Notable es que cree que contribuye al bien de los zimbabueses la destrucción total del poder adquisitivo de su moneda.
Notable es que puede jugarle la vuelta a la ciencia económica.
Notable es que cree que mientras más gente comete los errores que él ha cometido, es más evidente que Dios está de su lado.
Notable es que economistas, políticos, periodistas y expertos de todo el mundo conozcan el caso de Zimbabue y no aprendan de él.
La inflación comienza por poquitos, para resolver problemas urgentes de corto plazo, y crece hasta hacerse inmensa, en perjuicio de la solución de problemas importantes en el largo plazo. Occidente está cavando su tumba con una megapala llamada inflación…y muchos creen que esa es la mejor opción.
Ese no es el caso de Warren Buffet; y si a usted le interesa conocer la magnitud del peligro inflacionario, seguramente querrá ver
esta entrevista.