Hoy leemos que hay diputados que cubren las placas de sus automóviles para no se detectados por las cámaras de la Empresa Municipal de Transporte cuando corren por la ciudad. ¿Se puede ser más sinvergüenza?
Los legisladores arguyen que como corren peligro por su cargo, tienen que conducir más rápido. ¿Así, o más sinvergüenzas?
Yo supongo que como eso de tapar las placas viola la Ley de Tránsito, la Emetra y el dios del Palacio de la Loba deberían tomar acciones ejemplares contra los diputados que hacen eso. ¡Qué cómodo es violar la ley -con impunidad- al amparo de un cargo público! Ese tipo de privilegios y abusos deberían ser intolerables en una sociedad sana. Y en estos casos es cuando la ley y los funcionarios encargados de hacer la cumplir deberían ser implacables.
Como suéle ocurrir, los funcionarios abusan de sus posiciones y del poder y son los primeros en violar la ley cuando así les conviene. Y luego pretenden que los demás la obedezcamos sin chistar. Cosas así suceden porque las permitimos.
La noticia está en la página 2 de El Periódico de hoy.
Actualización: El 30 de julio encontré este mensaje en Facebook: Si sus placas tienen protector aunque sea transparente y se miren los números y letras bien, quítenselo. Me acaban de poner una multa de Q500.00 porque mi camioneta tenía protector y de lo bien que se leía todo yo ni cuenta me había dado. No importa si el protector ni siquiera dificulta la lectura de la placa, si todo se ve correctamente no importa, aunque su protector sea casi invisible esos emetrosos le ponen multa así llore, patalee o se haga el desmayado, es multa segura.
¡Claro, como los ciudadanos comunes no somos diputados!