08
Feb 09

Explosión por la Cicig

¿Notó usted la explosión de propaganda y apoyo que está recibiendo en la Prensa local la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala? Esas cosas no pasan por casualidad.

Ayer, en El Periódico, “diplomáticos de tres países manifestaron su respaldo a la Comisión y calificaron de forma positiva el desempeño que ha tenido el Ministerio Público”. Hoy, en Prensa Libre, seis de aquellos procónsules respaldaron el trabajo de Carlos Castresana, director de la Cicig.

El blog La prensa negra de Guatemala se dio cuenta de esta explosión de vítores para la Cicig y escribió que “atras quedan las noticias de la indole común, para darle a Castresana un espacio abierto para que demuestre su trabajo que es la viva muestra de intromisión extranjera en el país.” Igualmente se dio cuenta el columnista Estuardo Zapeta que tituló su comentario del sábado: Castra, o sana, en alusion a que aquella comisión castra los débiles sistemas, en vez de fortalecerlos; y dice que está sanando el sistema. “Se dejan castrar, porque sólo así —castrados—son sujetos de limosnas internacionales”, advierte Zapeta.

Casualmente leemos que el Congreso reactivará la agenda de aquella comsión. Con razón es que los procónsules están en campaña.


11
Dic 08

Lo bueno, lo malo y lo feo

Lo bueno es que no procede la indemnización de Q460 mil que exige José Conde, el exdirector financiero del Congreso y prófugo por el desvío de Q82.8 millones de ese organismo. Ese desvío fue el que causó la defenestración de Eduardo Meyer, expresidente oficialiste del Congreso. Lo bueno, también, es que por incumplimiento de labores el directivo de los burócratas magisteriales, Joviel Acevedo fue destituido judicialmente y que tendrá que devolver los salarios que devengó mientras no cumplía con dar clases.

Lo malo es que Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -entre otros-, cree que a la delincuencia y se la combate con pactos y con cambiar las leyes que existen. Yo, en cambio, creo que lo que habría que hacer es aplicar la ley que ya existe. Sostengo que contra la criminalidad, la certidumbre de que los delincuentes van a enfrentar las consecuencias legales de sus acciones es mucho más importante que la severidad de las penas que no se aplican, y la coherencia de códigos que no son tomados en serio. Creo que a la administración socialdemócrata no le hace falta un pacto para combatir a la delincuencia. Lo que le falta es autoridad moral.

Lo feo es que más de 2000 armas de la Policía Nacional Civil han desaparecido. Y me pregunto: si las armas se le desaparecen a la Policía, ¿en manos de quiénes estamos? Y me pregunto: Si se aprueba una ley de armas restrictiva. quines se robaron aquellas armas de la PNC, ¿las irán a devolver?