Angéle Dubeau no sólo toca un violín Stradivarius de 233 años de edad, sino que -como debe ser- lo toca con una pasión que logra transmitir al público con habilidad y encanto. Anoche, la Organización para las Artes de la Universidad Francisco Marroquín celebró 25 años de vida y de ofrecer espectáculos de clase mundial.
La celebración estuvo a cargo de Dubeau y La Pietá, un grupo de 8 virtuosas con violines, violas, piano, violoncello y contrabajo; y el público respondió con entusiasmo.
El programa fue variado e incluyó piezas tan conocidas como la suite de El amor brujo, de De Falla; y la Danza húngara, de Brahms. También piezas que yo no conocía como The Old Toronto Klezmer Suite, de Glick; y la Rapsodia rumana, de Enescu. Incluso, una aventura juguetona, como las variaciones del Happy Birthday, alla Beethoven, Mozart, film music y tango, entre otras.
Geraldine Baca-Spross y sus distintas juntas directivas se merecen una ovación de pie, por su excelencia, en estas bodas de plata de la Organización.
La señora Baca-Spross organiza sus sesiones culturales de una manera muy eficiente ¡FELICIDADES POR ELLA!