La idea de que haya policías en bicicleta ha de ser una chulada; pero quien quiera que haya tenido la idea de mandar a los polis en bicicletas, con uniformes negros, negros, negros, y de una tela que se ve gruesa y plástica, seguramente no tiene ni la más mínima idea de cómo ha de ser andar pedaleando por ahí con los calores que hacen…y eso que no estamos en los peores días de mayo.
Esos uniformes (¿Inspirados en dar miedo, o en que la policía se vea más fiera?), que sustituyeron a los más frescos que había antes, son una indignidad y una canallada.
Yo monto bicicleta con alguna frecuencia y no puedo ni imaginarme lo desgradable que ha de ser bicicletear en ropa como la que deben usar los pobres polis.