Esta es una de mis piezas favoritas en el Museo Popol Vuh: es un lagarto con niños. Y…¿sabes qué le decía su mamá a ese lagarto? Nene, no juegues con tu comida.
Ya se…, este Dad joke es verdaderamente chistoso cuando lo digo en persona frente a la pieza en cuestión.
Elegí esta foto porque, en Guatemala, hoy se celebra el Día del niño. Muchas personas aprovechan esta fecha para expresar que les gustaría ser niños de nuevo; pero yo no. Es cierto que tuve una niñez feliz en el seno de una familia cariñosa y divertida; pero…valoro muchísimo mi independencia y de verdad no me gustaría volver a los días en que -con todo lo bueno que había- no tenía independencia financiera, ni de acción.
No extraño los días en que tenía que pedir permisos, ni los días en que el costo de disentir podía ser demasiado elevado, ni los días en que no tenía recursos económicos propios.
A ratos si añoro un poco la seguridad al lado de mis padres y de mi familia; añoro un poco la irresponsabilidad relativa y añoro un poco la sensación de que todo está por ocurrir. Pero se me pasa.
En realidad me alegro mucho de haber llegado a adulto; y a todos los niños en mi familia y en mi círculo de amigos y compañeros…y a todos los niños chapines les deseo que sean felices. Les deseo que nadie les impida elegir sus propósitos, ni sus valores.
La espiga de la foto es un elemento arquitectónico; y estas espigas zoomorfas suelen ser colocadas en las esquinas de plataformas en ciudades mayas. Hay muchos con imágenes de jaguar.
