Bienvenidos a mi temporada favorita

 

Los chapines ya estamos en semanasanta mode; y cuando un extranjero me pregunta que cuál es la mejor temporada para visitar Guatemala, nunca dudo en asegurar que es cerca del solsticio de primavera, particularmente durante las conmemoraciones relacionadas con la pascua.

Es la temporada de la explosión de colores, especialmente del morado y el rosado que vemos en las jacarandas, los agapantos, los nazarenos y los matilisguates.  Es la temporada que huele a corozo y a jocotes marañones, frutas exóticas que disfruto mucho en refresco -estas últimas- y que muchos extranjeros no saben que les dan origen a las nueces homónimas. Es la temporada de mangos en dulce y de miel de garbanzos.  ¿Quién de los lectores no ha probado le dulce de garbanzos?  Es la temporada del pan de la costa, hecho en casa, cuyos aroma y sabor son casi hipnóticos. Esta temporada, incluso tiene su música particular, las marchas que son tan chapinas como las champurradas.

En casa, el platillo que es el rey de la fiesta es el bacalao a la vizcaína de acuerdo con nuestra interpretación de la receta de mi madre, Nora; que viene de mi abuela, Frances; y de mi bisabuela, Adela.  Pero el pescado seco, envuelto en huevo, también tiene su lugar de honor junto a dos que tres botellas de Cabro y moyetes rellenos de buena crema.

En estos días de calor fastidioso, en casa nos encanta recibir amigos.  No salimos de la ciudad para evitar las multitudes en las playas y en otros lugares turísticos.  Las mañanas son para haraganear tantito; y las tardes y noches son para caminar por las calles de la zona 1 persiguiendo procesiones, tomando fotos y comiendo en nuestros lugares favoritos del Centro.

Son para vivir las tradiciones -a pesar de su contenido místico- porque nos recuerdan la infancia y nos conectan con las generaciones que nos las compartieron; y tienden puentes con las generaciones que vienen…si quisieran recibirlas.  Son las tradiciones que le dan sabor chapín a la vida chapina.

Y recuerda…si bebes, no manejes.  No falta quien te quiera de vuelta.

Columna publicada en elPeriódico.

Comments

comments

Comments are closed.