No es casualidad que el cumpleaños de Nora, mi madre, coincida con el inicio de la primavera; por eso no me extraña la forma admirable en que está llevando el aislamiento para jugarle la vuelta al coronavirus. Hoy es su cumpleaños 80 y lo que iba a ser una celebración de fin de semana en La Antigua, con sus hijos y sus nietos (a los que adora y la adoran) terminó en el encuentro en una App.
Ah, la modernidad.
De cualquier manera, Nora (La Mamaish) es una especie de puente entre las tradiciones y ahora nos apañamos con una App porque es lo que hay. No de una forma fatalista, sino realista. Es posible que nada de lo humano le sea ajeno y de ahi su prudencia, su buen juicio, su generosidad y su capacidad de amar y cuidar a los suyos y a quienes se acercan a ella con cariño.
Ochenta años no es poca cosa. Nació poco antes del bombardeo de Pearl Harbor y recuerda cuando mataron a Francisco Javier Arana. Vivió dos que tres golpes de estado y un terremoto en el que murieron poco mas de 24,000 personas. Con mi padre, Luis, crió una familia que yo no cambiaría por ninguna otra, aunque a veces parezcamos la familia Adams.
¿Sabes que disfruto mucho de ella?
Que siempre tiene buen ánimo para salir, para cocinar, para ir de fiesta y para ser ella misma. Es como todo terreno y parece el conejito de Duracell aunque luego caiga en la cama rendida y tenga que sobarse las piernas con alcohol del que da risa.
Que siempre tiene un buen consejo basado en la realidad y en la prudencia. Que no pierde la cabeza. Que sabe ser contrafuerte.
Que sabe amar, perdonar, amar y perdonar.
¿Sabes de qué me arrepiento?
De las veces que fui arrogante con ella y de no haber confiado más en ella, sobre todo cuando era adolescente.
En fin…¡Feliz cumpleaños, Nora! Y si no celebramos en La Antigua, pronto, celebraremos el año entrante. L´chaim.
Gracias Luis, por este lindo homenaje a mi prima hermana, mi amiga, mi cómplice. Nori es una person sabia, prudente, y generosa de corazón. Una persona que sabe amar y compartir. Una persona que endulza y eleva cualquier panorama en que se encuentre. Yo he sido dichosa por haber disfrutado de su cariño, su influencia y amistad durante nuestra juventud. Algo que continúa a través de los años y la distancia. Que viva Nori!