Guatemala, país de contrastes. El rescatista Josué Salzar escribió: Necesitamos comida, llevaron hasta de sobra; necesitamos medicinas, llegaron hasta doctores; necesitamos herramientas, sobraron palas y piochas, y así. Pero, ¿sabes por qué es que mucha gente quedó atrapara por el flujo piroclástico y el lahar? Muchas familias no querían dejar sus cosas porque temían que se las robaran. Temían que sus vecinos, con los que tenían añales de conocerse, les robaran sus cosas.
No es que quiera ver el pelo en la sopa, ¡y mis respetos y admiración para los chapines solidarios y generosos!; pero estas son realidades que hay que conocer. ¿Para qué sirve el gobierno en una emergencia como la del volcán? Para proveer seguridad, para abrir cuanto antes las vías de comunicación, y no para hacer promesas que luego no van a poder cumplir los políticos y burócratas. Del resto se encargan la empresarialidad social y la comercial, tal y como lo ha evidenciado Virgil Storr luego de sus estudios de la reconstrucción después de Katrina.
Leí, en Twitter, la historia de una persona (y sospecho que no fue en Guatemala) a la que le llegó una joven a pedirle trabajo en su hotel. Luego de comprobar que no tenía estudios relacionados con el puesto, ni experiencia, el hotelero le ofreció que tomara el trabajo durante dos meses a ver si le parecía bien. Y la chica no aceptó porque en el hotel no había comida vegana. ¿A qué viene esto? A lo siguiente:
La organización Utz Che´anuncia que hay hermanas alvergadas en Palín y solicita indumentaria maya para ellas. ¿Por qué? Lo explica la Academia de Lenguas Mayas: Para resguardar la identidad cultural. Y me asalta la duda: La dirigencia, ¿rechazará la ropa que no sea güipiles y cortes? Guatemala es un país de contrastes. Unos sufren penas, y otros sólo están obsesionados con sus manías ideológicas. Es como la idea perversa de que los niños deben crecer en sus culturas, y que, por lo tanto, los huérfanos deben permanecer institucionalizados, antes que ser dados en adopción a extranjeros. Los contrastes, a veces son muy crueles.
Columna publicada en elPeriódico; en la foto principal los volcanes de Agua, de Fuego y Acatenango.