En La Antigua Guatemala, luego de que Lucifér sufriera un atentado por parte de dos gamberros, el diablo se recupera.
Según fotos publicadas por el cuate, Chingui, el mítico traedor de luz fue llevado al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, donde fue atendido. Sospecho que rápidamente atendido porque hubo algún tipo de tráfico de influencias; ya te imaginarás que los tributarios mortales no reciben tan solícitas atenciones. En fin, la cosa es que con cabestrillo y vendajes, Satanás estará los festejos 7 de diciembre y le ofrecerá su hueso a quien quiera tomarlo.
Mientras tanto, me tomo un Zacapa para celebrar el espíritu fiestero y el humor chapines. ¡Que arranque la Concepción-Reyes! a pesar de aquellos que temen que, en algún lugar, alguien sea feliz.