Devaluar sólo genera pobreza e inflación. Se puede tener un modelo de desarrollo basado en exportaciones sin necesidad de utilizar el tipo de cambio para ganar competitividad, el caso alemán lo atestigua, explica un artículo publicado por Daniel Fernández y de verdad te recomiendo que lo leas ahora que grupos de interés están presionando políticamente para conseguir una devaluación del quetzal que aunque los beneficie a ellos, perjudicará a los demás.
Los problemas fiscales se arreglan en el fisco, los problemas laborales se arreglan con legislación laboral (o deshaciéndose de ella). El tipo de cambio, la política monetaria y el banco central no tienen la culpa de que otras instituciones sean descoordinadoras. La escuela de la elección pública ha explicado de forma extensa el surgimiento de este tipo de posturas que intentan capturar rentas por parte de ciertos sectores organizados que usualmente se denominan “lobbies”. La captura de rentas necesita ser lo suficientemente persuasiva para hacer creer que el bien del sector es el bien común. En este sentido se intenta persuadir de que el bien del sector exportador es el bien común, añade el artículo de Fernández.
Con respecto a este tema te recomiendo otros dos artículos:
- La danza del quetzal, por Fritz Thomas
- Guatemala: no se debe manipular el tipo de cambio, por Ramón Parellada