Ya lo dijo Brillat-Savarin, el descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella; y la felicidad del día me la trajo el descubrimiento del bocadillo veleño, un dulce tradicional de Vélez, Colombia, elaborado con guayabas y conservado en hojas de bijao, que son una forma de nuestro mashán chapín. Como te imaginarás las hojas le dan al dulce de guayabas un aroma y un sabor particulares. Además, vienen hermosamente empacados.
¡Gracias a mis amigos Lili y Lucas por esta delicia!