Que Manuel Baldizón fue víctima de un linchamiento político, dijo su vocero; y Cándido, mientras comía un rellenito de plátano dijo: ¡Mjmmmm! y ayer el candidato se victimizó y alegó que le fueron robadas las elecciones. Cándido volvió a emitir un ¡Mjmmmm!
Las razones por las que el Baldizón fue castigado por los electores las resumió muy bien mi cuate Camilo Peña al especular qué preguntas rondan en la cabeza del candidato: ¿Qué hice mal? ¿No plagié lo suficiente? ¿No prometí suficiente estupideces? ¿No dije tantas mentiras? ¿No me enemisté con tantos grupos? ¿No hice suficientes negocios shucos? ¿No fui lo suficientemente finquero en Petén? ¿No saqué tantas mentiras en mis medios? ¿No obtuve los suficientes títulos académicos fraudulentos? ¿No violé tanto la ley? ¿Dónde me equivoque? y yo digo que le faltó: ¿No pinté de rojo suficientes árboles, piedras y paredes en todo el país? ¿No hipotequé suficientes chuchos?
Para los extranjeros, un shuco, en Guatemala, es un hot dog con guacamol; y un chucho es un perro.
Con Q60 millones gastados en su campaña (comprobados, porque a saber cuánto más habrá gastado sin comprobar), para Baldizón ser difícil explicarse qué ocurrió El candidato no ha de poder explicarse, sino como linchamiento, el hecho de que su partido fuera suspendido por hacer campaña anticipada. No fue irrespeto y desprecio por la ley y por las reglas electorales, tuvo que ser linchamiento.
¿Será que los electores empezaron a sospechar que algo estaba muy turbio con el candidato cuando se conoció que su tésis de doctorado contenía párrafos domados de las obras de otros autores, sin los créditos correspondientes? No, debe haber sido un linchamiento político; como linchamiento político debe haber sido que la primera edición de su libro Rompiendo paradigmas también incluyera frases textuales de otros autores, sin los créditos correspondientes. ¿Será que fue linchamiento su currículo académico lleno de medias verdades?
La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, presentó varias solicitudes de antejuicio contra miembros del partido de Baldizón, entre ellas la de Edgar Barquín, su candidato a la vicepresidencia. Barquín fue señalado de lavado de dinero junto a su hermano el diputado Manuel Barquín y el también diputado de Lider, Jaime Martínez.
Por no enfrentar los señalamientos a él y a sus compañeros, o por creer que no era necesario ya que estaba al frente de las encuestas, Manuel Baldizón nunca participó en foros con otros candidatos.
La guinda del pastel fue que en una reunión privada, el candidato Manuel Baldizón arengó a sus candidatos a alcaldes y les exigió gastar hasta el último centavo e hipotecar hasta el chucho para conseguir votos y demeritó las manifestaciones ciudadanas en la Plaza de la Constitución…y el audio fue filtrado y publicado en un noticiario. Ese audio es el que inspira el vídeo titulado El cuarto de Guerra, que vale la pena ver si te quieres reir un rato.
Al final de cuentas no es aventurado decir que el peor enemigo de Manuel Baldizón -más que un supuesto linchamiento político- fue él mismo con su inescrupulosa ambición y una hubris de dimensiones poco antes vistas. Los mandantes lo castigaron y yo digo que con razón.
En la foto una persona agarra a palos una foto de Baldizón.
Cuando el “delirante” delira, nunca se da cuenta que está delirando… ASÍ ES!!!! jajajajaja