Hoy comienza–en Guatemala– el Primer Congreso Internacional Fundamentos del Capitalismo; y me parece que su temática es muy relevante para el momento histórico que estamos viviendo los guatemaltecos.
En el área de Principios del capitalismo y la moralidad se discuten Los semi-principios morales que hacen posible una sociedad de personas libres, por Daniel López; y ¿Es moral el capitalismo?, por Enrique Ramírez, ambos de Guatemala. También Rational Self-Interest as the Moral Basis of Benevolence, por Andrew Berstein, de los EUA; y El emprendedor de la ciencia económica, por Martín Krauze, de Argentina.
En el área de Cómo afecta el capitalismo al individuo se discuten Autoestima: corolario del capitalismo, por Juan Ignacio Ardón; y ¿Es posible contratar la propia muerte?, por Leonel Morales, guatemaltecos. También The Heroes of Capitalism, por Bernstein. En el área de La influencia del capitalismo los temas son: Héroes de historietas, el periodismo y el capitalismo, por yours truly; y Valores capitalistas en el arte, por Walter Peter, ambos de Guatemala. En el área de la Importancia del capitalismo para la sociedad el tema de Libertades y derecho en el capitalismo moderno, será presentado por el venezolano Jesús María Alvarado; en tanto que Warren Orbaugh, de Guatemala, presentará El mito de la planificación centralizada; y Antón Toursinov, de Rusia, expondrá Lenguaje y libertad
Al finalizar el encuentro el área de Capitalismo en la práctica será cubierta por La contradicción entre el costo del gobierno y el desarrollo del bienestar, por José Israel Briseño y; por La moralidad y afán de lucro, por María Dolores Arias, ambos de México; y Una opción liberal para mejorar el sistema de partidos guatemalteco, por Eduardo Fernández, de España
En Gobierno omnipotente, Ludwig von Mises escribió que no hay para la civilización una amenaza más peligrosa que el gobierno de hombres incompetentes, corrompidos y viles; y aunque yo difiero, y me atrevería a sostener que son peores los hombres competentes y bien intencionados, con mala filosofía, lo cierto es que la corrupción galopante, y el estado como el ambiente natural para el desarrollo y prosperidad de sujetos corruptos y viles es consecuencia directa del progresivo abandono de los principios capitalistas y del prestigio creciente del estatismo; cuyo fin es subordinar incondicionalmente al individuo al estado, al aparato de compulsión y coerción.
Más que legislar y fabricar instancias alambicadas contra la corrupción, la solución para este flagelo es acabar con el socialismo y el intervencionismo que son las dos formas de expresión del estatismo. De ahí que sea importante comprender la naturaleza del capitalismo y la de sus valores a partir del respeto absoluto a los derechos individuales de todos por igual y renunciar a la idea de que la tarea del estado es guiar a las personas y mantenerlas bajo su tutela.