Kaminaljuyú es un sitio arqueológico que comparte la misma meseta que la ciudad de Guatemala; su nombre significa Colina del muerto y desgraciadamente este le queda bien. Aquel también es el nombre de la colonia que se asienta en los alrededores de aquella ciudad maya.
Según reportes periodísticos, ayer un muchacho estaba sacando su automóvil de su casa cuando dos sujetos lo amenazaron para despojarlo del vehículo. El resultado fue la muerte de los tres involucrados. Uno de los reportes indica que el padre de la víctima del robo fue quien ultimó a los asaltantes. En 2014, en esa misma colonia, tres cadáveres fueron encontrados en una residencia, acompañados por un mensaje macabro: Esto te pasó por no pagar la piocha. Ese año, un informe de la ONU indicó que en esa colonia los homicidios habían aumentado cinco por ciento con relación a 2013. Pero lo peor es que la historia de Kaminaljuyú, y sus habitantes, es la historia de docenas de otras colonias.
A ver, Otto Pérez Molina, ¿para qué cree que lo eligieron los mandantes que votaron por usted? Lo eligieron (y de hecho esa es la única justificación para darle el monopolio del uso del a fuerza en sociedad al gobierno) para que protegiera a la gente de la delincuencia. Para que el luto fuera la excepción y no una posibilidad espantosa de todos los días.
No lo eligieron para que nombrara a su secretario al frente del saqueo en el IGSS, no para que su vicepresidenta y el secretario de esta se involucraran en la defraudación aduanera; ni para que sus cómplices compraran mochilas escolares carísimas que, a los niños, no les duraron ni un mes. No lo eligieron para que su administración le echara agua salada al lago de Amatitlán con la finta de que así lo iban a descontaminar; ni para que sus cómplices compraran frijol y leche –para repartir en bolsas electoreras– en vez de usar ese dinero en salud, como correspondía.
Su administración es una vergüenza, OPM y usted también. Haga la caridad de pasar a renunciar y por lo menos evite que se termine de desmoronar lo que queda de esta república a manos de los fans de los regímenes de Venezuela y Ecuador.
Columna publicada en El periódico. La foto es de estructuras en Kaminaljuyú.