Para el décimo cuarto, o décimo quinto aniversario de la Universidad Francisco Marroquín, Gilberto Chacón Torrebiarte compitió en el rally con sus amigos y compañeros de clase. ¡Iban de patricios romanos, disfrazados con togas y coronas de laurel! Y ahora, que Gilito ha fallecido, me parece de lo más apropiado. Gilberto era un hombre virtuoso en el sentido aristotélico. Era un patricio en el mejor sentido romano. Tenía derecho a usar toga y laureles.
Fungió con gravitas, integritas et dignitas como presidente del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia. Era profesor de Derecho Constitucional en su alma mater y sus estudiantes lo respetaban (lo respetan) y lo admiraban (lo admiran) mucho. Le tenían (le tienen) cariño. Entre sus colegas, ¿quién no lo vería como ejemplar? Era un amigo noble. Fue un amigo noble, bueno y divertido.
Adiós a un hombre sereno y probo, intelectual de verdad estudioso del derecho y jurista respetuoso de la ley, leal y generoso, de esos que tanta falta hacen ahora.
La foto la tomé de Facebook.
Tuve el gran gusto de conocerlo y admirarlo en un tiempo fugaz pero importante.
Yo te agradezco el haber compartido tu mesa con el; su esposa, Raul y Jose, es una gran pena su partida !!
Un caballero como pocos, de un corazón noble, admirable jurista, padre amoroso. Adiós Gilito.
Una terrible pérdida para su familia y para el país. Hacen falta personas así.