¿Hacia allá es a donde vamos los chapines? La mayoría oficialista en la Asamblea Nacional de Nicaragua le aprobó más poderes al presidente Daniel Ortega. Ahora la Policía Nacional le responde a él directamente, lo que la convierte en una especie de guardia pretoriana sometida a su persona.
Ortega tiene el mando directo del Ejércido, controla absolutamente el Congreso, mandó a hacer una reforma constitucional a la medida de sus necesidades políticas, consiguió la reelección contínua para la Presidencia y que el Presidente sea alecto por mayoría simplie. Todo bien democrático, ¿verdad? Es decir, fundando una dictadura mediante los procedimientos democráticos. Igual a como ocurrió en Venezuela…y mira en qué andan los venezolanos.
¿Por ese camino nos llevan Otto Pérez Molina y su Partido Patriota? ¿Por ese camino nos llevan los grupos de interés cuyos negocios dependen de la política y del poder?
Foto por: Fundscion Ong DE Nicaragua (Own work) [CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons.