Las enchiladas guatemaltecas no sólo me gustan por su sabor intenso y complejo, sino porque son hermosas. Lindas. ¡Qué colores!…y ¡Qué sabores!
La enchilada chapina va sobre una tortilla de maíz tostada, luego una hoja de lechuga, encima va un encurtido de remolachas, ejotes, arvejas y repollo delicadamente conservado en vinagre y sazonado con cebollas, ajo, laurel y tomillo. Luego va la carne picada y sazonada delicadamente con los mismos elementos y sobre ella, o mezclada con ella una salsa de tomate (que si se hace con tallos de cebolla es maravillosa). Luego se adorna con perejil picado, queso seco rallado, algo de cebolla y una rodaja de huevo duro.
¿Cómo no se va a ver hermoso, y a saber delicioso algo así?
Ahora no me como más de dos, o tres; pero cuando era adolecente -y porque las hizo mi madre- una vez me comí doce. Mi amiga Miti también las hace riquísimas, y la de la foto es de Nutripunto, donde almuerzo con alguna frecuencia y donde guisan sabroso. Cuando era niño eran famosas las enchiladas de Santa Rosa, precisamente porque preparaban la salsa de tomate con tallos de cebolla rodajados finamente. También las de doña Mela, en el Mercado Central, son deliciosas.
Ehhh! Que ricas enchiladas las de Nutripunto, ahora doña Paca se va a poner contenta de saber que ya es famosa con tu amable nota. Gracias Luis.
¿Dónde queda Nutripunto? Es dificil encontrar enchiladas que uno sepa que son elaboradas con higiene. ¡Qué rico! Yo estoy ya pensando en el fiambre. Cuando menos sintamos, ya llegó noviembre.
Hola, Geraldine. Nutripunto queda en el Centro Estudiantil de la UFM. XXOO
Yo a pesar de que no soy guatemalteca, amo la comida chapina y las enchiladas son de mis favoritas