No sólo los aspirantes a pipoldermos, de todos los colores, ensucian las carreteras, las piedras y los árboles en todo el país en violación de la Ley electoral y en desprecio a los electores y a los tributarios. No sólo se multiplican las McMansions con su arquitectura grosera y pretenciosa. No sólo se propagan los edificios estatales diseñados con muy, pero muy mal gusto. No sólo abundan las construcciones que mezclan la piedra con el ladrillo, los hierros barrocos con las balaustradas y los azulejos.
Al afeamiento generalizado de Guatemala se le ha sumado la empresa Tigo, no sólo como lo hacen Claro y Movistar al pintar todo lo que pueden con sus logos; sino que -con una tosquedad que raya en lo increíble- hasta se atreven a afear cosas tan bonitas como el tunel Santa María en Zunil, Quetzaltenango. ¿Cuánto tardarán en poner vallas y logos monumentales en Capuchinas, en La Antigua, o en el Gran Jaguar, en Tikal? ¿Qué alcaldillo les cobrará por hacer algo así de corriente?
No es extraño, sin embargo, que funcionarios estatales no tengan capacidad alguna para darse cuenta de lo inaceptable que es lo que ocurrió en el túnel. Lo que uno no se explica es que en la administración de una empresa privada seria sean aprobadas estrategias publicitarias tan burdas y destructoras. ¿Quién sería el genio de la publicidad que tuvo aquella idea? ¿Quién fue el ejecutivo de la empresa que creyó que esa era una buena idea? ¿Quiénes lo aplaudieron?
El túnel es un hito hermoso en la carretera y posiblemente es el único túnel de ese tipo en Guatemala, está ubicado en un área preciosa, ¿en qué cabeza cabe ponerle publicidad tan fuera de lugar e invasiva?
Pasé por ese túnel, por primera vez, para la Semana Mayor del año en que estaba en Segundo grado de primaria y no olvidé nunca la experiencia. Como niño quedé fascinado. Lo pasé otra vez, a principios de los 80 en una ocasión en que bajé en bicicleta de Xela a la Costa (aunque regresé en camioneta). Y no volví a pasar por ahí hasta mediados del siglo XX. En cada ocasión ese lugar me pareció encantador. No me extraña, para nada, que la gente tome represalias contra el abuso de estropear así un lugar tan bonito.
La connivencia entre empresas irresponsables y funcionarios voraces para hacer fea a Guatemala es inaceptable. Y por cosas así es que después andan grupos de iluminados tratando de prohibir, regular y condenar todo tipo de publicidad, marcas, logos y demás.
Que conste que no me opongo a que una empresa colabore con la iluminación de algo como el túnel Santa María; pero…¿tiene que ser de forma invasiva, de mal gusto y zafia? ¿No se puede hacer algo elegante y que eleve la barra?
La foto es por R.A. Martínez, de Prensa Libre.
Totalmente de acuerdo!!!!
Yo quisiera saber quién permitió las espantosas y peligrosas enormes vallas publicitarias que están a cada metro en el Boulevard Los Próceres, la carretera a El Salvador, la Calzada Roosevelt, la carretera a La Antigua, etc. Los políticos se quedan pequeños con esa contaminación visual tan terrible. No es exageración que no queda un metro libre para apreciar nuestros bellos paisajes. Y como he dicho tantas veces, qué va a suceder cuando ocurra el próximo terremoto? De seguro nuestro eterno alcalde no tuvo nada que ver porque él ama nuestra ciudad y esas vallas brotaron como hongos de la noche a la mañana sin necesidad de ninguna licencia ni permiso caro.
Recientemente transité por ese sector y me causó desagrado ver esa imagen en los dos lados del túnel. Desafortunadamente no es la única publicidad, al menos doscientos metros antes de llegar, se observa una gran cantidad enorme de publicidades de todo tipo y forma, siendo la de la foto, la que corona esa aberración visual.
Aunque estoy de acuerdo y personalmente no me gusta la forma en la que está la publicidad, debemos tomar en cuenta que la “belleza” es un concepto subjetivo y lo que para unos puede ser bonito, para otros no lo es.
Como dice el refrán, “la basura de unos, es tesoro para otros”. Si nos ponemos a hacer algo que sea “bonito para todos”, mejor nos sentamos porque nunca vamos a terminar.
Porque el “buen gusto” ¿quién lo dicta o quién dice que es bueno y que no? Antes se tenían los cánones en el arte, pero después de los años 1950 aproximadamente, el canon es que no hay canon y cada quien empezó a hacer lo que creyó mejor, sustituyendo el concepto por el de modas.
Aquí el tema no debiera ser si es bonito o no, si es agradable o no a la vista, sino el procedimiento que se ha seguido para llegar a ese punto, ¿cuánto y a quién, le habrá pagado Tigo para poner esa publicidad? ¿en qué condiciones se hizo el contrato de publicidad?
Al ser una Ruta Nacional la CITO-180 (Carretera Inter-Troncal de Occidente – 180) corresponde su mantenimiento al Ministerio de Comunicaciones y no a la de este municipio en particular.
ejem!!!!! No olvides LuisFi que “por la plata baila el mono” aunque haga el ridículo!!!!
Pobre mi Guatemala bella!!!!
Empezamos primero por qué las Las calles deberían de ser privadas.
Segundo bajo el juicio de quien vamos a decir que algo es feo o no?
Tercero con este tipo de artículo solo se exhorta a que el gobierno regule, y lo que queremos es libertad no que el gobierno nos diga de que manera hacer publicidad.
Bien dicho, coincido contigo.
Solamente una aclaración, el tunel en cuestión no pasa por debajo del volcán Santa María.
Que estés bien, deseo lo mejor para tu vida!
Gente ridicula , hay , hay la contaminacion visual , hay , hay
pero si ud fueran dueños de esas empresas bien que cobran a TIGO por publicidad