Las siguientes son perlas extraídas de las declaraciones de Otto Pérez Molina, vertidas ayer:
Los informes de gobierno son para el pueblo, no para los diputados. Y el pueblo no quiere estar oyendo datos y cifras, ni que uno le esté hablando sobre la criminalidad.
El pueblo quiere música, alegría y espectáculo y nosotros se lo vamos a dar.
Los informes de gobierno son para el pueblo, no para los diputados. Y el pueblo no quiere estar oyendo datos y cifras, ni que uno le esté hablando sobre la criminalidad.
Para serles sincero, los informes y los datos, por lo general, los copia uno de Wikipedia y ya no quiero caer en eso.
Habíamos pensado hacerlo en La Antigua, pero ahí está muy sucio y el alcalde Alvaro Arzú se niega rotundamente a ir a barrer otra vez.
En Tikal hay demasiados mosquitos y en Panajachel demasiados hippies.
El informe pasado, presentado en el Patio de la Paz del Palacio Nacional fue todo un éxito, pero tenemos que reconocer que el lugar es muy chiquito y la comida muy mala.
El barman se enfermó y tuvimos que poner a Paco Cuevas [su secretario de Prensa] a preparar los tragos y así las cosas no funcionan.
Cándido dejó de comer su tamal negro y exclamó: Dafaq!…¡Por inocente! Je je.
Buenisimo!
Yo pensé que se había vuelto loco el pobre Pérez Molina. Qué buena charada.