¿Les pagarán a los burócratas internacionales por salir con cosas así? El Estado debe donar semillas y tierras a los campesinos que se dedican a la siembra de plantas utilizadas para la fabricación de drogas, y con ello se evitará que más personas se involucren en el narcotráfico, dijo Amado de Andrés, representante de la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para Latinoamérica.
El estado, sin embargo, son los pipoldermos. Y tu ya sabes lo que pasa cuando les encargas cosas a los pipoldermos: las compran sobrevaluadas; se las compran a sus familiares, a sus compadres, o a sus socios; o las reparten tarde, mal y nunca; sólo para mencionar las posibilidades más comunes.
Luego, resulta que los pipoldermos no producen nada; de modo que cualquier cosa que quieran repartir -como tierras, o semillas- tienen qué quitárselas a alguien más; o tienen que quitarle el dinero para comprarlas, que viene a ser lo mismo. ¿Sábes quiénes van a ser los paganos de esta idea de la ONU? Los tributarios. Los tributarios son los que pagan todo lo que reparten los pipoldermos; y pagan, también, la parte que se quedan los pipoldermos.
Habiéndo qudado claro lo de arriba, si bien es cierto que cultivar arvejas chinas, o maíz es más seguro que cultivar marihuana, o amapolas, ¿alguien le habrá preguntado a los que siembran estos productos si les tiene cuenta pasarse a otros? ¿Sábes qué pasará si crece la oferta de arvejas chinas, o de maíz (sin que crezca la demanda) a causa de una producción políticamente subsidiada y promovida? Va a bajar el precio de aquellos productos.
Muchá…lo que hay que hacer es descriminalizar la producción, el comercio y el consumo de las drogas. Lo peor es mantener la prohibición, alimentar esta guerra perdida y mantener vigentes las condiciones que intensifican la violencia y la delincuencia propias de una prohibición y de una guerra; y mantener vigentes las condiciones que les permiten pingües ganancias a los traficantes, condiciones propias de una prohibición.