El de la izquierda es un alfajor Havana, de Buenos Aires; y el de la derecha es un pastelito de piña, de Taiwán. Los dos me alegraron el desayuno del viernes, acompañados por una taza de café chapín con leche. Que rico es comer alimentos de distintas culturas y disfrutarlos.
Hace unos años mi hermana me invito a unos pastelitos chinos, sabe donde? En la 6ta ave enfrente de la policia, Se ponia una chinita y Los hacia a la orilla de la calle. Estaban ricos, Talvez
Por las amebas!!!
Ahora yo seria feliz aunque sea con un pastel de la holandesa!!!