Según el presidente del Banco Mundial Robert Zoellick, los empresarios centroamericanos no pueden simplemente hacer dinero e irse a Miami; y cuando Cándido leyó esto, hizo a un lado su taza de chocolate y me dijo: Esto sólo lo puede decir alguien que firma más cheques en la parte de atrás, que en la parte de adelante. Y yo solté la risa porque claro, esto parece venido de un burócrata y no de un creador de riqueza, ni de un creador de empleos.
Mi amiga, María Dolores, se preguntó: Entonces…¿hay que trabajar para que ellos [los del Banco Mundial] nos digan cómo gastar nuestro dinero? Adicionalmente, la acusación de Zoellick es pusilánime porque a pesar de todo miles y miles de emprendedores siguen invirtiendo, y generando riqueza y oportunidades en Guatemala, y en la región.
Y cuando mi amigo, Juan Francisco leyó que dice Zoellick que el sector privado de Centroamérica debe involucrarse más en la lucha contra el narcotráfico en la región y pagar impuestos justos, lo que me dijo fue lo siguiente: Estos quieren echarle el muerto, del fracaso de la guerra contra las drogas, a los empresarios. Como si eso no fuera reponsabilidad de los Estados Unidos.
Hablando del rey de Roma, mi amigo, José Eduardo tiene la hipótesis de que los EUA se oponen a la iniciativa de discutir la descriminialización de las drogas, del presidente Otto Pérez Molina, del diente al labio; porque si de verdad quisieran callarle la boca, tienen el poder para hacerlo y ya lo hubieran hecho.
Ve tu a saber. Yo, por mi parte, comparto el criterio de Cándido y me dan ganas de decirle a Zoellick una grosería; más no lo haré para verme así, educadito.