Hay pocas cosas tan reconfortantes como un caldito de frijoles con aceite de oliva. Es algo tan íntimamente familiar y hogareño. Algo tan sencillo y básico que casi es primigenio. Un caldito de frijoles te transporta, te acaricia y te da alegría.
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This entry was posted on lunes, marzo 19th, 2012 at 6:41 pm and is filed under alimentos, comida típica guatemalteca.
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Hoy cene caldo de frijoles con aceite de oliva y arroz blanco, todo un banquete. Antes de servirlo, le pongo ajo y cebolla sofritos siempre en aceite de oliva y despues que hierve lo sirvo y le añado nuevamente aceite de oliva y queso seco encima, con tortillitas bien calientitas. Hummmmmmmmmmm!!!