Esto ya se sabía por las canciones del grande José Alfredo Jiménez; pero ahora está científicamente confirmado: los machos jóvenes, rechazados por las hembras y privados de contacto sexual se ahogan en alcohol. En el caso de las moscas de la fruta, claro, y de acuerdo con un estudio publicado por The New York Times.
solo puedo decir lo que las copas me responden cuando me sirvo un trago: ¡chin!, ¡chin! 😉