Leo un titular que dice: Justicia española castiga a juez por haber ordenado escuchas a red corrupta; y puesto así, el lector promedio se preguntará que qué clase de justicia es esa y que a dónde va a ir a parar el mundo si se castiga a un juez por escuchar las conversaciones de los corruptos. Empero, la cosa no es así tan fácil. Sospecho que muchos de mis colegas, periodistas, son en extremo generosos con Baltasar Garzón a veces por cuestiones ideológicas, y a veces por descuido periodístico.
En realidad, Garzón fue inhabilitado durante 11 años porque fue hallado culpable del delito de prevaricato; porque ningún funcionario -y menos un juez- debe actuar fuera de la ley, o por encima de ella; por hacer escuchas ilegales y porque la garantía del debido proceso es fundamental para el estado de derecho y la justicia. Garzón no fue castigado por cumplir con sus funciones; sino por abusar de su investidura.
En este caso comparto la propuesta de Luis del Pino que, en su bitácora Los enigmas del 11M dice: Hala, muchachotes, los que estáis criticando la condena de Garzón: a firmar la declaración renunciando a vuestros derechos. Mientras no lo hagáis (es decir, mientras sigáis conservando intactos esos derechos que os parece muy bien que Garzón vulnere cuando se trata de otras personas), no nos deis la plasta, por favor.
Esta es la declaración a la que se refiere del Pino:
Yo, [PONER AQUÍ EL NOMBRE], ciudadano español, mayor de edad y con DNI [PONER AQUÍ DNI], comparezco ante notario y manifiesto:
1) Mi absoluta indignación por la condena de 11 años de inhabilitación que el Tribunal Supremo ha impuesto al juez Baltasar Garzón, por haber grabado las conversaciones entre abogados e imputados en el curso de la instrucción del caso Gurtel.
2) Aunque haya quien diga que la confidencialidad de las conversaciones abogado-cliente resulta imprescindible para garantizar el derecho de defensa; aunque las leyes establezcan que esa confidencialidad solo puede violentarse en casos muy extremos (como por ejemplo en delitos de terrorismo) y aunque haya quien sostenga que el estado de derecho no puede subsistir si se viola arbitrariamente el derecho de defensa… YO CREO que D. Baltasar Garzón actuó correctamente, porque lo lógico es que el juez intervenga cuando le venga en gana las conversaciones que quiera, aunque la ley diga lo contrario.
3) Por tanto, y como muestra de coherencia, si en el futuro alguien me acusara de cometer algún delito, AUTORIZO EXPRESAMENTE a cualquier juez a grabar las conversaciones que yo mantenga con mis abogados, diga lo que diga la ley vigente.
En [PONER AQUÍ LA CIUDAD], a [DIA] de [MES] de 2012.
Firmado [FIRMAR AQUI]
Tristemente es lo que no entiende la gente: “pero si eran criminales”, “pero si estaba haciendo algo bueno”, “pero… whatever” sin darse cuenta que con esa misma vara pueden ser medidos. Mejor tener un delincuente en la calle que un inocente en la carcel. Sobre todo si ese inocente eres tú…