Aun costo de entre Q30 mil y Q40 mil del dinero de los tributarios, cada uno, Rafael Espadita Espada, vicepresidente de la República, publicó sendos campos pagados en los principales diarios del país.En dicha publicación, Rafita admite que vivimos en tiempos de crisis y de gasto público desordenado; y advierte que esto último desata calamidades. El Vicepresidente de Los Colom/Torres exhorta a sus colegas-funcionarios a tratar con prudencia y responsabilidad las finanzas públicas y a conducir con honor el último tramo de la misión que el pueblo les encomendó. Espadita alude al fantasma del fraude electoral y llama al TSE y al Renap a que produzcan confianza.
La cosa es que el Vice no es Juan Vargas, de la película La ley de Herodes, sino el segundo funcionario de más alto rango en esta administración; y por lo tanto –a pesar de su publicación– es corresponsable de todo lo que quiere zafarse. Zafonazo, por cierto, se le dice en buen chapín a la persona que suele zafarse, hacerse los quites, o evadir sus responsabilidades.
Espadita no debería hacerse el sorprendido por las calamidades que deja su administración. Durante su campaña política, a la pregunta de ¿Algunos financistas prefieren darle recursos a usted que a Colom?, el ahora Vicepresidente respondió que algunas personas habían sido muy enfáticas en decir Esto es para tu campaña, porque no confiaban en Álvaro Santa Clos Colom, ni en Sandra Evita Torres, ni en la UNE. Y contó que los que le daban dinero, le decían: Solo por vos voy a votar por la UNE*. El Vice de Los Colom/Torres ¡sabía con quiénes se estaba metiendo!, y ahora quiere zafarse. Con razón es que el Vicepresidente andaba necio con que Guatemala es un país de hipócritas, de mentirosos y de corruptos. Espadita pide que confiemos en él; pero su administración es una en la que el presupuesto es una ficción al servicio de programas políticos y electoreros, disfrazados de programas sociales.
Ahora que Espadita está meditando sobre su legado y sobre la oportunidad histórica que tuvo en sus manos… y que dejó ir, y como pide que nadie esté quieto y que nadie se calle, a Rafita le dedico estos versos de Patxi Andión: Se enjuiciarán los actos, verás/ lo que hiciste y lo que no,/ las posturas y el color/ de tu pabellón./ Y habrá que decir por qué,/ cómo y cuándo y para qué,/ por dónde y por qué razón,/ y con qué ambición/…y nos pondrán de frente, verás,/ y tendremos que explicar/ cómo pudimos lograr/ lo que nos subió.
*Prensa Libre, 16 de octubre de 2007.
Esta columna fue publicada en El Periódico.