Es una expectativa irreal la de suponer que los pipoldermos van a ser totalmente transparentes en el manejo de los recursos de los tributarios y en el ejercicio de sus facultades relacionadas con el poder. Los políticos y funcionarios que controlan el Organismo Ejecutivo incumplen con la Ley de Acceso a la Información porque es contra natura que estos personajes sean plenamente responsables y accountable por sus actos frente a los tributarios y a los electores.
Po eso es que además de una ley que los obligue a ser transparentes, es necesario que haya mecanismos judiciales que los sancionen si incumplen con la ley. Pero aún, estos mecanismos judiciales son prácticamente inútiles si los interesados, u ofendidos, no hacen uso de ellos.
Los políticos y sus funcionarios no tienen incentivo alguno para que los tributarios y los electores se enteren, a fondo, de la naturaleza de sus actos. Pero los electores y los tribuatarios deberían tener interés en saber cómo es que se usan sus recursos y el poder que les dan a los pipoldermos.