No se puede, sino cantar y cantar cuando uno va a un concierto de Alejandro Sanz. Anoche se sintió muy breve su presentación; y la parte que más me disfruté fue el popurrí del final en el que ofreció muchas de las favoritas de todos. Tengo muchas canciones favoritas de Sanz; pero siempre me cae muy en gracia No es lo mismo, los versos que dicen: Léeme los labios, a mí me vale madre.
Mi amiga, Marta Yolanda, grabó mejor porque llevaba cámara: No es lo mismo.
Mi noble móvil no es muy bueno para conciertos; pero bueno…igual lo pongo porque salí contentísimo del concierto. No sólo porque la música de Sanz es de lo mejor, sino porque compartimos la mesa con amigos muy queridos. Por cierto que la organización estuvo estupenda. Llegamos unos minutos después de que ya había empezado a cantar Sanz, nos estacionamos sin inconveniente alguno y la salida fue expedita. Felicitaciones a Jenny y a Show Business.