Uno que fue capturado por presuntos vínculos con el narco tiene contratos estatales del orden de Q58 millones. Ese es dinero que pagan los tributarios guatemaltecos, o dinero que pagan los tributarios extranjeros y que viene a parar aquí por medio de las agencias de cooperación.
El Ministerio de Cultura pagó -con dinero de los tributarios- el 20% del valor de obras que están paradas, o que tienen escasos avances. El dinero de los tributarios ya está en los bolsillos de los constructores; pero las canchas y los parques que ofrecieron…esos están en la cola de un venado.
¿Cuánto de aquella plata está en los bolsillos de los políticos y funcionarios socialdemócratas que autorizan esos negocios?