Siempre hay lugar para la celebración, a pesar de los desastres y el dolor humanos causados por el
Volcán de Pacaya y la tormenta
Agatha.
Dos niñas que acaban de hacer sus primeras comuniones van acompañadas por su familia. Cruzan la 9a. calle y 5a. avenida de la zona 1, en una ciudad castigada por la arena del volcán y la lluvia de la tormenta.
En esa esquina estaban la Pastelería Las Américas y, a su derecha (sobre la avenida), estaba la Barbería España, donde yo me corté el pelo durante varios años. Sobre la calle, a la izquierda, estaba el Banco del Agro y está el Hotel Panamerican; al final de la cuadra, a la derecha, estaba el almacén El Cairo.
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This entry was posted on lunes, mayo 31st, 2010 at 10:22 am and is filed under celebración, desastres, naturaleza, volcanes.
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