¡Alegrísimo el concierto de Nicho Hinojosa!
El domingo amanecí con la garganta resentida de tanto cantar durante el concierto de Nicho Hinojosa. Durante cerca de 3 horas, Hinojosa nos llevó por un alegrísimo recorrido entre boleros, trova, rancheras, Timbiriche y más.
El concierto fue todo un espectáculo no sólo por la personalidad del cantautor; sino porque hubo fuegos artificiales y mucha empatía con el público.
Lo más divertido fue cuando Hinojosa contó que un amigo suyo le había confesado que ese día iba a comprar el anillo de compromiso para su novia y ya no lo hizo; y luego dio los nombres del amigo y de su novia y ambos subieron al escenario para que el amigo de Hinojosa le diera una rosa y se comprometira con su novia. Lo más conmovedor fue oir, en música, el poema La niña de Guatemala, por José Martí.
He aquí Te perdono; y el vídeo es por mi amiga, Marta Yolanda.
El concierto lo abrió, muy atinadamente, Tavo Bárcenas; el autor de Pregúntale a la luna, que a mí me gusta mucho. Lamentablemente Bárcenas salió con algo así como que la paz era responsabilidad de todos y no de algún gobierno en particular. Dicha idea pierde de vista que tenemos gobierno precisamente para garantizar la paz, la seguridad y la justicia y que esa es su única justificación para el bien común. Si se dispersa aquella responsabilidad entre todos, entonces, ¿para qué fregados queremos un gobierno? ¿Para repartir privilegios? ¿Para gravar y gastar? En fin, este no es el tema, pero ya quisieran los políticos que la gente de verdad se tragara la idea de que garantizar la paz, la seguridad y la justicia no es responsabilidad de ellos, sin de todos; porque lo que es de todos, no es de nadie.
…y si yo tuviera una queja, diría que es para la atención al público que fue muy lenta y desordenada.
Una mi amiga me invitó a ir a ver al tal Nicho, ¿quién es ese? le pregunté a mi amiga, "a pues a mí me encanta" me contestó mi amiga, así que la acompañé porque no tenía otra cosa que hacer. Y no me arrepentí, a pasamos súper. y te juro Luis, cuando leí tu artículo, me quitaste las palabras de la boca, amancecí igual de fregada de la garganta de tanto cantar y reir. Y pienso lo mismo: qué cursi e instrascendente el comentario del tal Tavo, yo no prendí mi celular cuando lo pidió. Muy diferente al desenfado y sencillez de NIcho: increíble lo que hace un tipo parado en un escenario con nada más que su voz, su guitarra y su personalidad, eso es ser EFICIENTE. Una gran lección.Ana Lucrecia Monzón