El viernes pasado me encontré con esta posada frente a la casa de mi amiga, Carla. Es una pequeña Posada, típica de los barrios tradicionales chapines.
Como vivo en uno de esos barrios, hoy pasó una de estas posadas por mi calle. Era una Posada grande, con bailadores que la precedían y una banda que la acompañaba. Lo que me llamó la atención es que las cargadoras iban bailando cuando tocaba la banda.
Cuando era niño, mis padres me llevaban a una Posada que organizaba mi tía abuela Pimpa; y más tarde, en la preadolecencia, asistía a las que organizaba nuestra vecina, doña Martita. Las posadas, por supuesto, siempre implican comida: tamales, chuchitos, ponche, y cosas parecidas.
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This entry was posted on jueves, diciembre 24th, 2009 at 10:22 am and is filed under costumbres, tradiciones.
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