Por lento y perezoso me quedé sin cena de San Guivin; asunto lamentable porque esa celebración de la vida y de la abundancia es una de mis favoritas. Claro que como buen chapín ya tuve mi oportunidad para esa celebración en el Día del Fiambre porque, ¿qué sino una celebración de la abundancia es nuestro Día del Fiambre? ¿Qué sino una celebración de la vida es nuestro Día de los muertos?
En fin…lección aprendida; el año entrante no me atengo y hago aunque sea un par de cornish hens.
Actualización: Al final, luego de esta entrada, los cuates del Club de lectura de Rand se apiadaron de mí, así que hubo cena danzante…aunque con capellini alla carbonara.
¡Eeee! Gracias a ti, mi querido LuisFi, que te apiadaste de nosotros 🙂
Luis Fi, me agarraste con lo de la fiesta, jeje. Feliz día de San Guivin, Andrea.P.D. Gracias por perfeccionar mi inglich.