En la puerta del infierno, en La divina comedia, de Dante Alighieri, hay un letrero que dice: Abandonen toda esperanza aquellos que entren a este lugar. De eso me acordé ahora que leí que el Consejo Nacional de Adopciones tiene dificultades para encontrar familias para los grupos de hermanos que han perdido a sus padres, o que no tienen quien se haga cargo de ellos.
Digo esto porque cuando el estado se encarga de la educación de los más pobres, las escuelas no tienen maestros, a los maestros no se les paga, no hay material didáctico y a las escuelas les faltan pupitres y hasta ventanas. Digo esto porque cuando el estado se encarga de la salud de los más necesitados, los hospitales no tienen médicos, ni enfermeras, y hacen falta medicinas, equipos e instalaciones apropiadas. Digo esto porque cuando el estado prestaba servicios de telefonía, no había teléfonos; porque la línea aérea del estado tenía sólo aviones alquilados; y porque la flota mercante del estado no tenía barcos. Digo esto porque cuando el estado se encarga de la salubridad de la carne que llega a las mesas de la gente, de los 207 rastros que hay en el país, sólo 7 tienen licencias extendidas por el Ministerio de Agricultura que se supone que es el que debe velar por que cumplan con las normas ambientales y alimentarias.
¿Por qué iba a ser diferente la adopción monopolizada y centralizada en el estado? Cuando el estado chapín se encarga de la justicia, el Organismo Judicial tiene menos presupuesto que lo que reciben los deportes. Cuando el estado chapín se encarga de la policía, los agentes son mordelones, no hay gasolina para las patrullas, y a los policías les compran chalecos blindados inútiles.
¿Por qué es que, si el estado se va a ocupar de algo tan importante como la vida de los niños, iba a hacer algo distinto a lo que hace cuando se ocupa de algo tan importante como la justicia y la seguridad?
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This entry was posted on martes, noviembre 10th, 2009 at 10:50 am and is filed under adopción, Dante Alighieri.
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Gracias por su valioso comentario, Diego; pero no lo pude publicar porque venía anónimo. Ojalá se animara usted a ponerlo de nuevo e identificado. Saludos