Es alentador que casi 9 de cada 10 capitalinos crean que la violencia juvenil puede ser prevenida; porque casi 5 de cada 10 dicen que los problemas que más les afectan en la ciudad de Guatemala son la violencia, la delincuencia y la criminalidad. Por cierto que siempre me llama la atención eso de que la gente distingue a la violencia de la delincuencia y la criminalidad; y que prefiere usar el la primera palabra, antes que las dos siguientes.
También llama la atención eso de que los entrevistados creen que para prevenir eso que llaman violencia los mejores medios son la educación y a orientación, los deportes y el trabajo.
En la encuesta que da origen a estas meditaciones no se menciona por ningún lado la necesidad de que los delincuentes tengan la certeza de que el crimen lo paga; y este es un ejemplo más de cómo es que las personas se distraen por las ramas en vez de ir a las raíces de los problemas.
¡Por supuesto que la educación, el ocio creador y el trabajo son elementos importantes en una sociedad sana!; pero la delincuencia prospera porque entre nosotros hay una impunidad escandalosa y crece porque entre nosotros el crimen paga. Porque los delincuentes saben que no serán perseguidos por la policía; porque saben que si son perseguidos no serán procesados adecuadamente; y porque si son apresados adecuadamente saben que podrán escapar de prisión, u operar provisionalmente desde ahí.
Eso de ignorar la realidad y pensar que la delincuencia se va a acabar con canchas de fútbol en cada barrio, se parece a aquello de que si todos nos tomamos de la mano vestidos de blanco, y corremos por un prado verde, el mundo va a ser mejor. Todo eso es muy bonito para spots en la tele y para llenar un par de páginas en las memorias de labores; pero lo cierto es que la delincuencia y sus actos de violencia sólo van a disminuir significativamente cuando se acabe con la impunidad.
La semana pasada a mi amiga Luzma la asaltaron tres sujetos en sendas motos. La cercaron y le quitaron su teléfono móvil. ¿Usted cree, de verdad, que esos tres delincuentes abandonarán su carrera criminal si les ponen cancha de básquetbol en su barrio? ¿Cree que dejarán sus actividades delictivas si consiguen un trabajo con corbata de 9 a 5? Esos tres sujetos dejarán sus sueños del mal cuando estén en prisión por ladrones.
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This entry was posted on lunes, noviembre 2nd, 2009 at 3:59 pm and is filed under criminalidad, delincuencia, impunidad.
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Luis, comparto su opinión; sin embargo creo que el problema radica en que a la gran mayoría le hacen creer que así es como se resuelve el problema, entonces apoyan el gasto en canchas, implementos, entrenadores, etc. para que quienes presentan esas estadísiticas puedan hacer su verdadero negocio; construir, comprar y contratar todo ello. Guillermo Galindo