Como si el Congreso de la República fuera un modelo de conducta ejemplar; o al menos, como si fuera un modelo de conducta no criminal, los diputados se han recetado otro privilegio ofensivo e inaceptable: Los diputados, exdiputados y ex funcionarios
no tendrán que registrar sus armas.
Si el registro de armas es algo tan bueno, tan positivo para la lucha contra la delincuencia; si el registro de armas es un instrumento valioso para desenmascarar delincuentes; si el registro de armas es una herramienta muy útil para esclarecer delitos; ¿por qué es que diputados, exdiputados, y exfuncionarios no tienen que registrar las suyas? ¿Qué tal y si uno de esos personajes se ve incolucrado en un hecho criminal que involucre su arma? ¿Qué tal si mata a alguien, o qué tal si sale bolo de un bar y hace disparos irresponsables al aire? ¿Qué tal si a un diputado le roban su arma y esta es usada en un acto delictivo?
Es injustificable, inaceptable y extreamadamente abusiva esta disposición. Se parece a cuando allá por 1987 los diputados querían prohibir el polarizado de automóviles, ¡excepto para ellos! En aquella ocasión no les cuajó el disparate. ¿Tendrán éxito con este?
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This entry was posted on jueves, marzo 12th, 2009 at 6:30 pm and is filed under armas, Congreso, criminalidad, delincuencia, diputados.
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Eres increíble, ¿cómo puedes colocar tantos posts y tan interesantes al día?Apapachos
Buenisimo la verdad es que estoy en contra de que los dipucacos se receten tanto privilegio, da gusto poder leer informacion constante todo el dia siempre leo sus interesantes comentarios saludos.