¿Cómo es posible que una empresa petrolera, que en los últimos 10 años ha recibido no menos de 350 mil millones de dólares esté a punto de quebrar?
¿Cómo es posible que, aunque esta empresa petrolera pudo producir 3 millones de barriles de petróleo en 2000-2001; el promedio de producción en los últimos 7 años sea de 2.36 millones de barriles al día; y que en estos momentos y a duras penas esté produciendo sólo 1.98 barriles diarios?
Esa empresa, ¡petrolera!, tiene problemas de iliquidez y de falta de pago a sus empresas operadoras. A ello súmele accidentes constantes, paros y problemas laborales.
Este desastre no es sino la empresa petrolera estatal de Venezuela, PDVSA; misma que es la principal fuente de financiamiento para la revolución bolivariana de Hugo Chávez; y para la diseminación del socialismo del siglo XXI en América Latina.
Ese país, que tiene 56% de pobres y nada en petróleo, agota los recursos de PDVSA para alimentar la megalomanía chavista y, en vez de disfrutar de la riqueza, la ve irse por el caño.
Más sobre esta historia lo puede leer usted en PDVSA a punto de quebrar, en Pertoleumworld.
Yo que trabajo en lubricantes me doy cuenta del vil manejo que le da el comandante a PDVSA. Venezuela tenía capacidad de exportar aceites básicos de alta calidad. (Énfasis en TENÍA). Ahora no vende nada a nadie ni tiene para cubrir la demanda interna. Sin embargo, han exportado lubricantes a El Salvador y Nicaragua, “para exportar la revolución” y apoyar a sinvergüenzas como Daniel y Mauricio Funes.Por supuesto, no hay suficiente lubricante en Venezuela para cambiarle aceite al carro del venezolano pero como es un producto de “producción nacional” está prácticamente prohibido importar… Los importadores tienen que hacer malabares para que les den un permiso miserable para un par de contenedores que se venden como pan caliente.Tampoco hay pan, huevos, leche, carne… ni arroz!