Como dice la canción: No soooooooy monediiiiiiiita de orooooooo, pa´caeeeeerles bien a toooodos; asíiiiii nacíiiiiiiii y así soooooy, si no me quieeeeeeeeren, ni moooooooodoooooooooo.
Ultimamente, a algunos anonimistas les ha dado por dejar sus opiniones en el espacio para comentarios, de Carpe Diem. Sin embargo, esas opiniones generalmente están plagadas de insultos contra mí, o contra personas que quiero y respeto.
Debe quedar claro que NUNCA voy a publicar, en MI espacio, insultos contra las personas que quiero y respeto; y menos si son hechos por anonimistas pusilánimes y cobardes. Talvez, de cuando en cuando, publique los insultos que los anoministas me dirigen. En parte porque me divierte su simpleza; y en parte porque así se ponen en evidencia y se pintan como son: mucos.
Debe quedar claro que tengo un altísimo respeto por la libertad de expresión; e incluso respeto la libertad de expresión de los anonimistas, que son libres de ir a poner sus majaderías en sus propios espacios, o en otros espacios, y con los recursos propios, o de otros. Como entendo que la libertad y la responsabilidad son dos caras de la misma moneda; y como me identifico plenamente, puedo exigir que mis interlocutores tengan la hidalguía de hacer lo mismo.